Dentro de la Agencia Central de Búsquedas, el Centro de Vínculos Familiares de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja —también conocido como “Centro Mundial”— se asocia con un amplio abanico de instituciones para fomentar un programa de investigación sobre las personas que se separan de sus seres queridos o que desaparecen, la protección y la gestión de cadáveres, y las familias afectadas.
El Centro colabora con los actores pertinentes (institutos, grupos de reflexión, universidades y organizaciones de expertos, etc.) en proyectos de investigación interdisciplinarios cuyos resultados aportan los fundamentos de políticas y prácticas basadas en evidencia, sensibilizan e impulsan la acción. Además, apoya y facilita investigaciones a cargo de terceros, brindándoles acceso a información y datos.
El Proyecto sobre el Impacto de la Separación y la Desaparición de Personas (PRISM, por su sigla en inglés) es una iniciativa de investigación de cuatro años de duración que ha emprendido el CICR en colaboración con la Cruz Roja Australiana y la Universidad de Nueva Gales del Sur. Su objetivo es comprender los efectos psicológicos y sociales que genera la desaparición de familiares en personas desplazadas que se instalaron en Australia. Se trata del primer estudio en el mundo con un enfoque de investigación múltiple, longitudinal y de métodos mixtos que se propone analizar cómo evoluciona en el tiempo el impacto de no conocer qué ha ocurrido con familiares desaparecidos, cuáles son los efectos de acontecimientos importantes (por ejemplo, el restablecimiento del contacto con ellos o la noticia de qué les sucedió) y cómo las personas afrontan su situación y se adaptan a ella. Asimismo, será también el primer estudio que evalúe el impacto de la “doble ambigüedad”, es decir, cómo la experiencia de tener familiares desaparecidos y de verse obligados a desplazarse inciden en el bienestar psicológico y social. El estudio se realizará en siete idiomas y contará con la participación de 1.400 personas. Los datos que arroje se utilizarán para mejorar los servicios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a fin de apoyar a familiares de todo el mundo que buscan a un ser querido desaparecido y de satisfacer sus necesidades a medida que cambian con el tiempo. Esta tarea debería suponer importantes beneficios prácticos y normativos para la labor humanitaria que lleva adelante el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en pro de restablecer el contacto entre familiares en Australia y en todo el mundo. El estudio se financia mediante una subvención del proyecto Linkage del Consejo Australiano de Investigaciones.
En los últimos cinco años, el número de personas desaparecidas que registró el CICR aumentó un 120 %. Sin embargo, no existen cifras globales o consolidadas respecto del número de personas desaparecidas en todo el mundo. Si bien algunos países disponen de cálculos oficiales, en otros, solo pueden realizarse estimaciones generales. Ese fenómeno obedece a diversas razones: debido a cuestiones técnicas o políticas, no todos los países del mundo efectúan un recuento fiable de las personas desaparecidas, además de que la definición y la manera de informar al respecto también pueden variar, según el lugar o las circunstancias. Esto hace que resulte enormemente difícil ponderar la enormidad del problema. Cada año, con ayuda de familiares, el CICR registra unos 25.000 nuevos casos de personas desaparecidas. No obstante, la falta de una cifra global dificulta los esfuerzos conjuntos con la comunidad mundial de profesionales encaminados a lograr que la difícil situación de las personas desaparecidas adquiera mayor visibilidad en la agenda internacional y a obtener los recursos necesarios para dar una respuesta eficaz a los familiares, que están desesperados por recibir noticias. En un intento por dar respuesta a este problema, el CICR, junto con el Centro para el Cambio Poblacional de la Universidad de Southampton, realizará el primer estudio de la historia destinado a determinar la viabilidad del cálculo de un número global de personas desaparecidas mediante la selección de estudios de caso. A partir de los resultados obtenidos en esta fase inicial, podrá ejecutarse otra fase que incluya más estudios de caso.
En todo el mundo, activistas, investigadores, defensores de la justicia de transición, de la paz y de la seguridad, así como actores del ámbito humanitario, exigen que se incorpore una perspectiva de género y diversidad en las políticas y los programas de derechos humanos y humanitarios, para promover la eficacia y la eficiencia operacionales. En una investigación exploratoria emprendida por el Centro, se desentrañan los aspectos de género y de diversidad relacionados con las separaciones familiares, las desapariciones y las muertes en situaciones de conflicto armado, en otras situaciones de violencia o en el contexto de la migración, así como los riesgos y las experiencias pertinentes. Asimismo, se analiza de qué manera las cuestiones relativas a género y diversidad inciden en las necesidades de los familiares, en su capacidad para buscar a sus seres queridos, así como en sus experiencias y estrategias de afrontamiento ante la ausencia de una persona desaparecida. El estudio hace hincapié en el hecho de que muchas de las razones detrás de las desapariciones, las experiencias y las capacidades obedecen al género, la edad y otros factores de diversidad —incluida la pertenencia a una minoría o a un grupo social o étnico marginado— y la interseccionalidad de esos factores.