El CICR ha desempeñado un papel activo desde 1991 en el apoyo a las familias de las personas desaparecidas y en la defensa de su derecho a conocer la suerte de sus parientes. Durante los conflictos de Croacia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo, las familias presentaron más de 34.000 solicitudes de búsqueda al CICR, con la esperanza de saber qué había sido de sus seres queridos y de recuperar sus restos. En 2000, en un esfuerzo por ayudar a las familias de los desaparecidos a hacer frente a su angustia y a las consecuencias psicológicas y sociales resultantes, el CICR puso en marcha un programa de apoyo en Bosnia-Herzegovina que incluía amplias consultas y cooperación con psicólogos, asociaciones de familiares y familias individuales. Pronto se desarrollaron en Serbia y Kosovo proyectos de asistencia integral y de amplio alcance a los familiares de los desaparecidos. Desde 2008, el CICR ha desarrollado proyectos similares en Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Nepal, Timor Oriental y otros lugares. El Manual reúne la experiencia y los conocimientos adquiridos a través de estos procesos.