El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tiene una amplia trayectoria en favor de las personas desaparecidas y sus familiares. En virtud de su cometido estatutario, consagrado en los Convenios de Ginebra de 1949, sus Protocolos adicionales de 1977, los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y las resoluciones aprobadas en las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el CICR, a lo largo de su historia, ha dedicado esfuerzos a la prevención de las desapariciones y facilitado el contacto y la reunión de familiares. Desde 1870, su labor también consiste en establecer el paradero de personas desaparecidas: durante la guerra franco-prusiana, emprendió la tarea sin precedentes de compilar listas de prisioneros de guerra y promovió el uso de un distintivo para posibilitar la identificación de las personas fallecidas.Por medio de las siguientes preguntas, reflexionamos sobre la labor actual del CICR en relación con las personas desaparecidas y, particularmente, sobre cómo el proyecto Missing Persons aspira a colocar a las personas desaparecidas y sus familiares en el centro de la acción humanitaria.